Si no encontramos el objeto perdido, quizás encontramos otra cosa, a pesar de todo, en la oscuridad nunca encontraremos nada. Esta obra está inspirada en cuentos filosóficos de todo el mundo. Son cuentos protagonizados por la mezcla de la ingenuidad, incluida la estupidez y la extrema tontería, para sembrar la duda, para reforzar o romper leyes, para afinar y pervertir nuestras relaciones familiares y sociales, para desorientar la política, para provocar el insaciable del más allá…
Dos personajes viven en un mismo espacio y tiempo eterno. El pretexto de su relación es la búsqueda de una llave, que desencadenará una serie de diálogos, encuentros y pérdidas que ayudarán a conocer por qué las cosas son como son. En un espacio escénico de dos niveles coexisten estos dos personajes. Una, arriba predispuesta a volar y la otra, abajo, con tendencia a tumbarse.

Estreno en 2001 en Sala Abaixadors. Teatro Malic (2002).